jueves, 31 de octubre de 2013

JOSÉ LUIS SAMPEDRO.CONGRESO EN ESTOCOLMO

Si me pidieran que empleara una sola palabra para definir la escritura de José Luis Sampedro, elegiría ternura. Pero, ternura combinada con una profunda reflexión sobre cada acontecimiento de la vida, que le hace trascender hasta la propia esencia de las cosas.
José Luis Sampedro está en comunión con la esencia que la propia existencia imprime a cada uno de sus pequeños detalles. Y qué riqueza interior, tras ser consciente de la verdadera realidad de la vida, es derrochar a raudales esa ternura.

“Congreso en Estocolmo” es la primera novela que publica(1951), aunque no la primera que escribe. Curiosamente, el protagonista de Congreso en Estocolmo es un catedrático de matemáticas llamado Miguel Espejo, y la primera novela que escribe, tras acabar la guerra, se llama “La estatua de Adolfo Espejo”. Hay quien explica la coincidencia del apellido diciendo que ambos personajes son un “reflejo” del propio Sampedro.
En la novela, el protagonista es invitado a participar en un congreso que se celebra en Estocolmo. Allí, entrará en contacto con un modo de vida muy diferente al de su querida Soria. Todo es distinto, la organización sueca tan perfecta, los paisajes con sus colores mutando en función de la luz del día, la forma de abordar la vida y los sentimientos. Con el transcurrir de los días, algo cambia en el interior de Miguel Espejo, algo se transforma culminando en la maduración de una semilla interior que, no obstante, llevaba plantada desde el principio.

Lo verdaderamente intenso del libro junto a la historia que cuenta, son las profundas reflexiones sobre la existencia. De tan intensas, hasta hacen daño, a veces, por provocar un abrir de los ojos a la realidad.
¿Cómo pudo ser tan bueno José Luis Sampedro ya desde sus primeras novelas? Y, por si fuera poco, además, “escribe bonito”(como yo digo), porque una cosa es la historieta y otra la forma de escribir de cada uno.
A todos los autores noveles (como yo) os recomiendo la lectura de Sampedro. Ved lo genial que era ya en sus primeras obras.
Necesito otra palabra para Sampedro, y es: único.

1 comentario:

  1. Tengo pendiente a este autor a ver si en breve puedo leer alguna de sus obras porque le tengo muchas ganas.
    Un beso

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